octubre 15, 2007

Franklin

Existieron muchas hipótesis
sobre la cimarronería de Franklin
lo único que todos tenían por cierto
es que era un burro liberto
Podíamos encontrarlo
matando el tiempo
empujando pequeñas rocas por las laderas
topeteando con algún becerro o
ramoneando las pencas verdecitas
porque así de cruento
era él
Muy poquito le agradaban las personas:
desde cualquier lejanía
entre el matojo
se podía sentir su mirada siniestra
sus ojos ultradelineados
cual orca asesina
Era tan perverso muchas veces
que destruía plantaciones enteritas de chala
se almorzaba por gula los choclos verdes
aunque luego lo encontraran en alguna quebrada
a punto de finiquitar su silvestría
henchido de placer y gases
Pero no siempre fue
el diablo con cachos, no
Historias hubo y muchas
acerca de su tremenda benevolencia:
Una madrugada apareció
rebuznando a todo pulmón
por en medio de la carretera
todos lo maldijeron hasta que vieron
lo que a su lado traía:
un corderito perdido hace dos días
Franklin tal vez no era el dulce Platero
pero sí tan humanamente arrebatado
como ustedes
o como yo
Por eso, carajo, no entiendo
quién pudo asesinarlo así esta madrugada
como si se tratara de un traficante de armas
un capo de la droga
o un indómito rufián

4 comentarios:

Anónimo dijo...

nuay mas postss????

Soldadito Anónimo dijo...

Vamos NA, vuelve!! escribes muy bien :D

aroldo dijo...

esa me gusto

chau

-na dijo...

anónimo: Pronto-prontito llegarán. =)

Soldadito: No me mientas tan bonitoooo!

Aroldo: Es que Franklin era lo más!